Umbilicoplastia, ¡este verano luce ombligo!
Con el verano, salen a la luz partes del cuerpo que han pasado todo el invierno escondidas, como son las piernas, el culete o el ombligo. ¡Sí, el ombligo! Esa parte del cuerpo pequeñita y discreta, que a muchas mujeres y hombres les genera pequeños complejos en esta época del año. Por suerte, cuentan con una sencilla cirugía que corrige los defectos o deformidades del ombligo: la umbilicoplastia.
La umbilicoplastia es una cirugía más frecuente de lo que parece y los pacientes que se someten a ella son muy diferentes entre ellos. Hoy vamos a ver en qué situaciones los pacientes deciden someterse a esta sencilla operación para devolverle al ombligo su forma natural:
Post embarazo
Después del embarazo muchas mujeres se sienten acomplejadas porque la forma que tenía su ombligo y que les ha acompañado desde siempre, cambia en pocos meses. Muchas de ellas perciben cómo su ombligo pierde su forma o queda descolgado. Para ellas, la umbilicoplastia es una solución para recuperar la forma y no caer en pequeños complejos físicos.
Pérdidas importantes de peso
Cuando el cuerpo de una mujer o de un hombre atraviesa una época de gran pérdida de peso, también vive grandes cambios físicos que van más allá de la disminución del volumen de su cuerpo, y uno de ellos es la deformidad del ombligo o el cambio de posición en el abdomen. Situación que se puede corregir fácilmente con la umbilicoplastia.
Deformidad natural
No existe un prototipo de ombligo bello y ombligo feo, sabemos que la belleza es subjetiva y que lo importante es que todos nos sintamos felices y a gusto con nuestro cuerpo. Por eso, la umbilicoplastia también puede ayudar a aquellas mujeres y hombres que no estén satisfechos con la forma natural que tiene su ombligo.
Otras intervenciones
En ocasiones el ombligo puede quedar deformado después de cirugías en la cavidad abdominal que utilicen esta zona como vía de entrada. Por otro lado, es frecuente que los cirujanos plásticos cambiemos la forma del ombligo cuando estamos realizando otras intervenciones, como liposucciones de barriga o en la abdominoplastia.
La intervención es muy sencilla. Tanto, que dura solo unos 30 ó 40 minutos y puede realizarse con anestesia local o con un poco de sedación. En cuanto a las cicatrices, tratamos de posicionarlas en el interior del ombligo para disimularlas y conseguir la mayor naturalidad posible.
Las curas en un postoperatorio de umbilicoplastia, son sencillas y nada dolorosas. Pero sí hay que evitar la playa o las piscinas en las primeras semanas, por lo que en vuestra mano está decidir si el verano es una buena época para a intervención o no.
Como veis, ¡ya no hay excusa para lucir un ombligo bonito!
