¿Sabes qué hacer cuando tienes un problema con una prótesis de pecho? Siempre que informamos a una paciente que se va a realizar un aumento de pecho le explicamos que en la mayoría de los casos la satisfacción de las pacientes es máxima y no suelen haber complicaciones. Aún así, como en todo, hay un pequeño porcentaje de pacientes que necesitarán una revisión de ese implante en la prótesis del pecho a lo largo de su vida. Las prótesis que introducimos en el pecho para mejorar su forma y volumen, normalmente se adaptan a los tejidos y suelen resultar naturales al tacto e indoloras. Pero debemos de ser conscientes que al introducir un material extraño en el cuerpo, éste puede darnos algún tipo de problema y, en algunos casos, ser necesaria la reintervención en quirófano.
NECESIDAD DE CONTROLES
Para garantizar la seguridad de nuestras pacientes, recomendamos hacer controles de forma periódica de sus pechos en nuestras clínicas. Durante el primer año los controles los realizamos al mes, tres meses, seis meses y doce meses después de la operación. A partir de ahí la paciente debería acudir a un control con su cirujano de forma bianual acompañado de una ecografía mamaria. En caso de notar un cambio en la forma o dureza de la mama, el control debería realizarse de manera inmediata.
COMPLICACIONES MÁS FRECUENTES:
- Contractura capsular: en caso de que aparezca, la mama se notará al tacto más dura y es posible que moleste o duela al tocarla. Hay diferentes grados y no tiene porque afectar a los 2 pechos.
- Rotura de la prótesis: bien sea por desgaste, por traumatismo, por defecto en la envoltura… son diferentes las causas por las que se puede romper un implante. Hay casos en los que no da ninguna clínica y se diagnostica de forma casual al acudir a un control con el cirujano. En otras ocasiones se evidencia el cambio en la forma de la mama operada.
- Seroma: es cuando se acumula líquido alrededor de la prótesis. La paciente nota un aumento del volumen del pecho operado.
QUÉ HACER CUANDO SE NOTAS CAMBIOS EN UN PECHO OPERADO:
En el caso de que una paciente note el pecho operado con cambios de forma, tamaño o dureza, debe solicitar una revisión con un cirujano plástico de confianza. Lo habitual es que esta visita se acompañe de una ecografía de mamas, para poder valorar la integridad del implante. Es después de valorar la exploración de los pechos y los resultados de la ecografía, cuando el cirujano decide si no hay que hacer nada o se recomienda el recambio de la prótesis en quirófano.
URGENCIA A LA HORA DE RESOLVER UNA COMPLICACIÓN EN EL IMPLANTE:
Resulta muy angustioso para la paciente saber que debe volver a entrar en quirófano para cambiar la prótesis que lleva y colocar otra nueva. A pesar de que parezca una urgencia, no lo es en la mayoría de los casos. Volver a reoperar el pecho implica volver a pasar por un postoperatorio. Y aunque no tenga tantas limitaciones como el aumento de pecho primario, no deja de estar exento de unos días de cuidados y reposo con los brazos. Por eso, una vez diagnosticamos la complicación de la prótesis, le explicamos a la paciente que el recambio (en la mayoría de los casos) no es una urgencia y puede esperar unas semanas o incluso meses. Así la paciente puede decidir cuándo operarse y elegir la semana que le venga mejor, organizar su trabajo y vida familiar y poder llevar a cabo el reposo necesario que implicaría la reoperación.
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