Es habitual que con los cambios grandes de peso y sobre todo después de los embarazos, acudan pacientes a la consulta para valorar su barriga con un aspecto flácido y globuloso, que nada tiene que ver con el abdomen de años atrás.
Hay que dejar claro que cuando hay acúmulo de grasa en el abdomen o cuando existe flacidez importante, éstos no van a solucionarse con tratamientos estéticos en la clínica, es decir, para conseguir un abdomen plano y terso la solución es someterse a una intervención quirúrgica, la conocida como abdominoplastia.
En la mayoría de casos además de tensar la piel y vaciar el exceso de grasa suele ser necesario la reparación de los músculos abdominales, para aumentar el tensado del abdomen final.
Realizamos una abdominoplastia clásica cuando el exceso de piel y reparación muscular afecta a todo el abdomen, es decir, debajo y arriba del ombligo. En estos casos la tensión que aplicaremos mejorará la barriga en todo su conjunto. Esta cirugía conlleva la extirpación de toda la piel inferior al ombligo, manteniendo su ombligo original pero cambiándolo de posición para poder tensar toda la pared abdominal. La cicatriz es más larga que la de una cesárea, pero queda oculta debajo de la ropa interior o bikini.
En cambio nos planteamos hacer una miniabdominoplastia cuando la flacidez cutánea solamente afecta a la zona inferior del abdomen, es decir, la que queda debajo del ombligo. En estos casos la cicatriz es más corta, siendo muy similar a la de una cesárea. La tensión de la musculatura la realizaríamos solamente en la zona inferior de la barriga y el ombligo no tendría que ser desplazado.
En ambos casos es muy frecuente asociar una liposucción de la grasa del abdomen y la cintura; esta técnica se conoce como lipoabdominoplastia. Al realizar una liposucción mejoraremos la forma de la barriga al conseguir un abdomen más delgado y más definido.
¡Os lo resumimos! Con la abdominoplastia o miniabdominoplastia conseguiremos tensar la barriga, extirpar la piel sobrante y tensar la musculatura abdominal. Con la liposucción del abdomen lo que conseguimos es adelgazarlo y disminuir todavía más los centímetros de cintura.
La necesidad de ingreso varía si se realiza una abdominoplastia o una miniabdominoplastia, siendo en la primera necesaria una noche de ingreso. La recuperación de la miniabdominoplastia también es lago más rápida. Durante el postoperatorio debe llevarse una faja de 4 a 6 semana. Así mismo se recomiendan realizar ejercicios hipopresivos a partir del tercer mes para tonificar la musculatura abdominal.
¿Los resultados? Definitivos, siempre y cuando el cuerpo no sea sometido a un nuevo embarazo o a cambios grandes de peso.
Te contamos más detalles sobre estas intervenciones en este post >
https://doctoranavarro.com/mi-barriga-ya-no-es-lo-que-era-despues-del-embarazo/