Hace un tiempo dediqué un post a hablaros sobre la blefaroplastia, la cirugía de los párpados que nos permite rejuvenecer la mirada. A modo de resumen; con el paso de los años comienza a notarse un exceso de piel en el párpado de arriba, dando a la mirada un aspecto más triste o cansado y el ojo parece más pequeño. Con los párpados inferiores lo más frecuente es que se evidencie un aumento de las bolsas de grasa, quedando abultados y dando una apariencia de envejecimiento prematuro.
En el post de hoy hablaremos de otros procedimientos para mejorar la mirada y la zona de los párpados que, añadidos a la blefaroplastia, nos permitirán alcanzar la excelencia en el resultado.
Muchos pacientes vienen con la idea de someterse a una cirugía de párpados pero cuando los valoro en la consulta, me doy cuenta de que el problema no es únicamente del párpado (piel y bolsas), sino que hay que asociar algo más. ¿Qué quiere decir asociar algo más?, os estaréis preguntando. Pues bien, en algunos casos, si sólo se practica una blefaroplastia, después de la cirugía puede ser que el resultado no sea el deseado y que se vea inacabado. Obviamente, se mejora la piel y las bolsas pero puede que no se consiga la mirada joven y despejada que deseamos. Por eso, en ocasiones puede ser necesario añadir algún otro tratamiento.
Os voy a dar un ejemplo más claro y visual. Muchos son los famosos que se han sometido a una blefaroplastia y no siempre han quedado perfectos. Un caso muy claro son los ojos del cantante Miguel Bosé, que le dan un aspecto cadavérico y esquelético. Para evitar estos resultados indeseados, es fundamental una valoración cuidadosa cuando planteamos una cirugía de esta zona.
¿Qué podemos asociar a una cirugía de párpados para que el resultado sea infinitamente mejor?
Elevación de las cejas: Un detalle a tener en cuenta es la posición de las cejas. Con los años, las cejas van descendiendo y hay personas que el exceso de piel de los párpados superiores se debe sobre todo a la caída de la ceja. Es decir, si delante de un espejo subís vuestras cejas a la altura deseada, veréis como ya no sobra prácticamente piel y la mirada mejora muchísimo. Pues bien, en estos pacientes, es tan importante hacer un lifting de cejas (volver la ceja a su posición natural) como quitar el exceso de piel del párpado de arriba.
Siempre que hacemos una blefaroplastia superior, la ceja desciende un poco; así pues, si la paciente antes de la cirugía ya tiene la ceja caída, habrá que comentarle las opciones para llevarla de nuevo al sitio.
Hace años, para subir las cejas se hacía un lifting coronal, con cicatrices enormes y afectación de la sensibiladad de la zona parietal del pelo. Afortunadamente, hoy en día existen dos formas de hacerlo donde las cicatrices quedan ocultas dentro del pelo. El cirujano decide qué procedimiento es el mejor dependiendo de la forma de las cejas y la frente del paciente.
Con este procedimiento conseguimos levantar las cejas a la posición deseada, proporcionando un ojo más grande y una mirada más alegre. Someterse a un lífting de cejas comporta entrar en quirófano. Yo suelo hacerlo con anestesia local asistida de sedación, ya que esta pequeña intervención suele resultar un poco molesta para el paciente si se hace solamente con anestesia local. Sin embargo, no se necesita ingreso en el hospital. Durante los dos primeros días, el paciente lleva un vendaje compresivo en la zona para evitar hematomas.
En caso de tener las cejas bajas y no querer hacer este procedimiento o en casos donde la ptosis de la ceja es pequeña (no muy evidente), la posición de las cejas puede corregirse con bótox. Se puede subir la cola de la ceja con infiltraciones de toxina botulínica en la consulta.
Rellenar con grasa: Es muy importante también valorar la forma de los ojos, ojeras y pómulos antes de la cirugía del párpado. Hay personas que no les sobra grasa, es más, necesitan rellenar la zona. Es el caso de las personas que tienen unos ojos que dan la apariencia de saltones porque tienen muy hundido el pliegue del párpado superior o pacientes que siempre han tenido ojeras… También hay que valorar si la persona tiene un pómulo hundido (que da la apariencia de la mejilla partida). En estos pacientes hay que valorar la infiltración de grasa (o con acido hialurónico) de algunas zonas perioculares, para obtener una mirada más bonita.
Como veis, más allá de la blefaroplastia existen estos tratamientos que mejoran sin ningún tipo de duda la mirada de las pacientes y consiguen que ésta sea más joven, alegre y vital.