Blefaroplastia, miradas más jóvenes – Doctora Navarro

Blefaroplastia, miradas más jóvenes

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Una mirada joven gracias a la blefaroplastia

La cirugía de los párpados probablemente sea la más común en cirugía estética junto con la de aumento mamario. Seguro que todos conocéis a algún amigo o familiar que se ha sometido a ella. Y esto se debe a que, con una operación muy sencilla y sin riesgos, la apariencia de una cara de edad media puede rejuvenecer muchísimo.

Según van pasando los años, los primeros signos de envejecimiento los notamos en el rostro: una mirada envejecida, cansada o triste que se debe a un exceso cutáneo de piel (sobre todo en párpado superior) y que muchas veces se acompaña de un aumento de las bolsas de grasa del párpado inferior.

La edad en la que envejece la región periorbitaria varía mucho de paciente a paciente aunque lo normal es que lo primeros signos aparezcan en la década de los cuarenta, tanto en hombres como en mujeres. Aun así, hay personas que con treinta y pocos ya consultan por la cirugía, porque por su morfología de párpados a pesar de su edad ya tienen un exceso de piel o de bolsas en los párpados o puede ser que muestren una predisposición hereditaria a las bolsas en párpados inferiores.

Si además lo juntamos con hábitos poco saludables como el tabaquismo, mala alimentación y sobre todo dormir mal debido a falta de sueño, malos horarios, ansiedad, hijos que no duermen por las noches.., nos levantamos con una cara que no corresponde a la realidad.

Todos estos signos de envejecimiento sólo se pueden corregir con la cirugía de los párpados, que se conoce técnicamente como blefaroplastia. Quiero destacar que junto con la rinoplastia, la liposucción y la otoplastia, esta cirugía es la más frecuente entre hombres de mediana edad.

Tipos de blefaroplastia

El procedimiento a realizar se individualiza en cada caso. Así pues, podemos hablar de una blefaroplastia superior, cuando la cirugía va enfocada a resecar el exceso de piel del párpado de arriba. Os lo explicaré con un ejemplo muy senzillo: cuando nos maquillamos y queremos usar un eyeliner, la rayita del ojo se emborrona porque la piel se cae encima de las pestañas. En pacientes más mayores, a veces, el exceso cutáneo en los párpados superiores es tal que puede limitarles el campo visual. Es lo que se concoce como blefarochalasis.

En cambio, la blefaroplastia inferior se realiza cuando hay un exceso de bolsas en el párpado de abajo. A veces, también sobra un poquito de piel y puede mejorarse la ojera al mismo tiempo. Cuando hay que operarse los dos párpados es cuando hablamos de blefaroplastia completa.

La intervención se lleva a cabo en un quirófano en el hospital, para poder cumplir con todas las garantías de seguridad de la paciente. Se realiza con anestesia local o sedación. Normalmente, si se opera solamente el párpado superior con anestesia local es suficiente. Además es una cirugía muy corta, de menos de una hora si se hacen los dos párpados inferiores o superiores, unas dos horas si se mejoran los cuatro y no precisa de ingreso hospitalario, es decir, la paciente se marcha a casa el mismo día de la intervención.

Y después, ¿qué?

Obviamente, los días posteriores, la zona periorbitaria -alrededor del ojo- se inflama y se amorata, por lo que se recomiendan unos días de reposo domiciliario. El postoperatorio no resulta nada doloroso. Los resultados definitivos se ven a las semanas de la cirugía. Es instantáneo ver el ojo más despejado y abierto, pero debido a que la zona se edematiza con facilidad, hay que esperar unas semanas para que los tejidos se asienten y las asimetrías desaparezcan.

En mi opinión es una de las cirugías más agradecidas. Ya que con una intervención sencilla se consigue un rejuvenecimiento espectacular de la mirada y con ello de la cara.

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