Braquioplastia o lifting braquial – Doctora Navarro

Braquioplastia o lifting braquial

Cirugía Corporal 2 mov¿Alguna vez habéis oído hablar de la braquioplastia o lifting braquial? Quizás os suene, pero, exactamente, de qué hablamos cuando pronunciamos esta palabreja? Pues bien, nos referimos al lifting de brazos. Se trata de una cirugía estética que permite corregir la flacidez de la piel del brazo que acompaña al envejecimiento. De este modo, se elimina la piel caída y descolgada y, en caso de que sea necesario, también el  exceso de grasa. El objetivo es conseguir unos brazos estilizados y armónicos con el cuerpo.

Hace poco, me visitó una paciente que ya es abuela y me explicaba entre risas que sus nietas pequeñas le decían que tenía blandiblu en los brazos. Ella no sabía si reírse o enviarlas a tomar aire fresco… Y es que la flacidez en los brazos -el blandiblu al que se referían las niñas- empieza a vislumbrarse en mujeres de 50 ó 60 años que cuando comienzan a envejecer ven como sus brazos se tornan flácidos y colgantes. También es común en personas que han perdido mucho peso, cada vez mas frecuente, debido a que los casos de obesidad desgraciadamente aumentan año a año.

Sin embargo el gran handicap de esta cirugía es la cicatriz. Queda una fina línea que va desde la axial hasta el codo. Aunque la situamos en la cara interna del brazo para que quede lo más escondida posible, cuando la paciente levanta el brazo se torna visible. Si bien la cirugía deja una cicatriz “importante”, se consigue un cambio importante en la silueta y firmeza del brazo.

Así pues, en mi opinión, son buenas candidatas a cirugía aquellas pacientes a las que la forma de su brazo les cree un complejo que les limite la forma de vestirse. Aquellas a las que la silueta del brazo les molesta sólo un poco y no les limita, yo no realizaría la intervención de entrada; ya que cambiamos una forma fea por una bonita pero a costa de una cicatriz. Es decir, el cambio estético ha de compensar para que así la paciente esté satisfecha y no le importe llevar una fina cicatriz.

Hay distintas técnicas para realizar esta cirugía, que requiere de quirófano en un hospital y se precisa de anestesia general o local y sedación.  Se puede hacer una liposucción asociada con cicatriz reducida, estándar o extendida. Como siempre, la técnica a realizar depende de lo que precise la paciente. Es decir, hay que individualizar cada caso.

Podemos realizar una braquioplastia con cicatriz reducida (solamente una incisión transversal en la axial), cuando el exceso cutáneo es pequeño. En estos casos la cicatriz sí que queda escondida. Hay que tener en cuenta que pocas son las candidatas para obtener un excelente resultado con esta cicatriz. Sin embargo, la mayoría de pacientes requieren una braquioplastia clásica que conlleva una incisión longitudinal desde la axial hasta el codo, quedando oculta en la cara interna del brazo.

Existen varias formas de realizar el lifting de brazos. En mi caso, asocio una liposucción en el 90% de las pacientes para, de este modo, conseguir una mayor preservación de los vasos linfáticos del brazo.

Después de unas horas en el hospital, si se observa que la paciente se recupera bien, no es necesario el ingreso.

Lo ideal en todas las cirugías de contorno del cuerpo es realizarlas lo más próximas al peso en el que quiere mantenerse la paciente, ya que si hay grandes oscilaciones de peso los resultados pueden verse alterados. De todas formas, los resultados de la braquioplastia tampoco se alterarán porque haya una oscilación de unos pocos quilos.

Postoperatorio

El postoperatorio no es doloroso. Durante los primeros días, han de llevarse unos manguitos para realizar una compresión. La complicación más frecuente es que se abra la herida en algún punto y tenga que cicatrizar sola con curas. Si la braquiplastia se asocia con una liposucción se recomiendan masajes de drenaje linfático durante varias semanas después, dos veces a la semana.

Últimamente se habla de tratamientos alternativos a la cirugía sin dejar cicatrices. Se tratan de tratamientos de medicina estética para mejorar la flacidez de los brazos que además no requieren realizarse en un quirófano. Lo que más se utiliza son los hilos tensores, radiofrecuencia, mesoterapia y PRP. Con ellos se consigue mejorar “algo” la apariencia de la piel, su firmeza.., pero los resultados no son comparables a la cirugía.  Eso sí no dejan cicatrices.

Es importante asesorarse por un buen profesional que nos de expectativas reales.

Estoy cansada de ver en la clínica pacientes que se han dejado mucho dinero en tratamientos de medicina estética y sabes nada más verlas que, a no ser que se practique cirugía, no les va a mejorar su problema. No estoy diciendo ni mucho menos que estos tratamientos no sean efectivos, sino que tienen indicaciones concretas, y no van a mejorar al 100% de las pacientes. Por eso hay que informarse bien antes de hacérselos.

Como siempre, la última decisión la tiene la paciente, que con la información correcta podrá elegir qué es lo que más le conviene.

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