Ahora que Whatsapp va a actualizar los emojis, espero que añadan el emoticono de una de las partes del cuerpo que tanto hombres como mujeres admiramos más, el culo. Y es que nuestra “cara B” está de moda. En cirugía la demanda por una elevación y aumento de los glúteos se ha disparado notablemente. Seguro que habéis oído hablar de ella, escuchado alguna referencia en la televisión o en películas. Esta fascinación por la parte trasera femenina ha hecho que cada vez sean más las pacientes que preguntan por este procedimiento.
Normalmente lo solicitan mujeres que han perdido peso y se ven el culo caído o que simplemente a causa de la edad el culo se aplana y no les gusta. Además, como cada vez estamos más pendientes de nuestro cuerpo y las nuevas generaciones son más exigentes, no es raro tener en la consulta pacientes veinteañeras que solicitan información. Otras veces se trata de una consulta para mejorar la silueta, no solamente el culo en sí.
Cuando una mujer está interesada en esta cirugía, no es que quiera tener un culo enorme (eso sólo lo quiere Kim Kardashian), sino conseguir, por un lado un culo más respingón, no plano y más salido.., y por otro, una forma más bonita y redondeada. En resumen, con un aumento de glúteos se consigue que se vean
con mayor volumen, redondos, más grandes, más proporcionados y más firmes.
Hay varias técnicas para aumentar los glúteos:
- Usar prótesis de glúteos: Deja una mínima cicatriz y es permanente.
- Brazilian Buttock Lift: Consiste en usar la grasa obtenida en liposucción de otras zonas y rellenar con ella el culo para mejorar la forma y el volumen. No deja cicatrices y es permanente aunque hay que saber que una parta de la grasa infiltrada en quirófano no prende y se pierde.
- Relleno con macrolane: Se trata de hacer una infiltración con ácido hialurónico (similar a la de los labios) para rellenar y dar forma al culo. Tampoco deja cicatrices pero la duración del producto es de aproximadamente dos años según la complexidad del cuerpo. Después de un año, los pacientes pierden un 40% del volumen inyectado, por lo que se recomienda un retoque anual.
Personalmente, la técnica que más me gusta es la brazilian buttok lift, no sólo por sus espectaculares resultados sino porque al asociar una liposucción en las zonas cercanas, el cambio de la silueta es increíble. La opción de las prótesis la dejo para pacientes delgadas, ya que no puedes sacar grasa de otros sitios para conseguir un buen relleno.
Operación, anestesia, hospitalización y postoperatorio
Las prótesis y la grasa son procedimientos quirúrgicos que deben realizarse en un quirófano y con anestesia general o sedación profunda. Las infiltraciones de macrolane, en mi opinión, es mejor realizarlas en un quirófano bajo sedación. Hay centros donde el macrolane lo ponen en las consultas y solamente con anestesia local. Obviamente, entrar en un quirófano dispara los costes, pero como médicos debemos garantizar la seguridad y el bienestar de la paciente, así que en la mayoría de los casos aconsejo realizar este tipo de infiltraciones bajo sedación en un quirófano.
Respecto a la hospitalización, si se ha colocado una prótesis, la paciente deberá permanecer una noche. En cuanto al relleno con grasa, el tener o no que pasar la noche en el hospital dependerá de lo grande que haya sido la lipoaspiración asociada. Para el relleno con macrolane no hace falta pernoctar en el hospital.
Para el postoperatorio son necesarios unos cuidados básicos siendo imprescindible no ejercer ninguna presión en la zona. Durante las primeras semanas hay que evitar estar sentado, así que hay que tener paciencia. Sin embargo, el resultado merece la pena, por eso muchas famosas como Jennifer López, Taylor Swift, Kylie y Kris Jenner o Serena Williams son las últimas en apuntarse a esta cirugía.
