El bótox es uno de los tratamientos estrella en cualquier clínica de cirugía plástica. Se utiliza para tratar arrugas de expresión, es decir, esas arrugas que quedan marcadas cuando gesticulamos, reímos, nos enfadamos, lloramos… Normalmente son las arrugas de la zona superior de la cara: las líneas horizontales de la frente, las verticales del entrecejo que dan un aspecto agrio a la cara o las patas de gallo.
Pero exactamente, ¿qué es el bótox?
El principio activo del bótox es la toxina botulínica. Esta toxina actúa de forma local, provocando una relajación temporal de los músculos que con la expresión marcan las arrugas indeseadas. El objetivo es conseguir un rostro con expresividad pero más joven y más relajado al eliminar las arrugas de la zona. En España se comercializa por 3 empresas: Vistabel (Allergan), Azzalure (Galderma) y Bocouture (Merz Aesthetics).
¿A qué edad se puede empezar a aplicar?
El bótox se empieza a utilizar cuando ya se marcan estas arrugas de expresión. Lo normal es iniciar el tratamiento a partir de los 40, pero la gente muy expresiva y con un músculo potente puede demandarlo a partir de los 25 años.
¿En qué consiste el tratamiento?
Se trata de un tratamiento que se realiza en la clínica, indoloro y en menos de 30 minutos.
Se aplican una microinyecciones en la zona donde queremos provocar esta relajación temporal de los músculos que ocasionan las arrugas de expresión, normalmente frente, entrecejo y patas de gallo. Otro día ya os comentaré otras zonas donde también tiene sus aplicaciones.
Recomendaciones después del tratamiento:
Es importante que el día de la aplicación la paciente no realice ejercicio físico, es decir, hay que evitar ir al gimnasio. Durante las horas posteriores no es nada recomendable masajear la cara así como acostarse en las siguientes 4 horas a las punciones. Al día siguiente, ya no hace falta ninguna precaución, se puede hacer vida totalmente normal.
Inyectarse bótox, es un tratamiento diferente a los rellenos, ya que la paciente cuando se marcha de la consulta no nota ningún efecto. El efecto de no mover algunas zonas de la cara aparece al cabo de unos días, lo más frecuente entre 3 y 5 días postratamiento, y el efecto irá aumentando hasta alcanzar su máximo a los 10 días después de la aplicación.
Normalmente siempre cito a la paciente para un retoque, con la finalidad de que el resultado sea lo más natural posible. Sobre todo la primera vez que trato a las pacientes. Hay que evitar unas cejas altas y artificiales (esas típicas cejas que dan una expresión de asustada). Este gesto tiene solución con un pinchacito a las 2 semanas en caso de que fuese necesario.
¿Cada cuánto tiempo se ha de repetir el tratamiento?
La duración del efecto está entre 4 y 6 meses. Se recomienda repetirlo 2 ó 3 veces al año para mantener los resultados de continuo.
Muchas veces en la consulta la pacientes me preguntan qué pasa si dejan de ponérselo, si empeorarán las arrugas como efecto rebote… Eso NO es cierto. Si en algún momento una paciente acostumbrada al bótox deja de aplicárselo, volverá a la normalidad, es decir, a tener las arrugas marcadas como las tenía, pero sin empeoramiento.
Lo que sí está demostrado es que este tratamiento previene el envejeciemiento y evita que las arrugas queden marcadas en reposo con el paso de los años. Cuando realizamos los tratamientos repetidos, conseguimos reeducar estos músculos causantes de las arrugas de expresión.
Es frecuente el miedo de las pacientes a probarlo, porque les vienen a la mente caras inexpresivas como la de Nicole Kidman o cejas muy artificiales como las del actor Jack Nickolson. Es cierto que una mala utilización puede dar lugar a una cara inexpresiva o espantada. Sin embargo, el bótox bien utilizado permite mantener la expresividad del rostro.
Actualmente no hay ningún producto, crema o cirugía que nos permita igualar -ni siquiera acercarse- a los resultados que conseguimos con el bótox para tratar las arrugas de la mitad superior de la cara.